Esta es mi historia; “es la primera etapa de mi vida con la que comencé y me siento muy orgulloso de ella, te escribo para que recuerdes estos momentos más importantes para ti, y recordar, es uno de los poderes más asombrosos que posee el ser humano. También, me gustaría que (TÚ) el/la que este/está leyendo conozca mi pequeña historia, pero, muy agradable historia que cambio mi vida y espero transforme la tuya”.
“Comencemos con el principio, siendo el comienzo el inicio de estas crónicas principales, las primeras revelaciones dadas para empezar a contar y poder describir ahora en este momento”; pues mi vida se retoma ya hace 8 años, no, 10, espera, si, no, ¿Cuánto es 16-5?, ahaa 11 años; “muy poquitos verdad, yo diría que son los suficientes para contarte en 11 hojas todas mis fantásticas aventuras y bellos recuerdos que quisiera contarte a ti, no lo crees”; no, solo bromeaba, te engañe, solo te escribiré la hojas suficientes porque quiero aprender ahora a dibujarte en mi mente, no en la tuya, sino de aquel que te escribe por este escrito, también a poder imaginarte en mis recuerdos, si eres algún conocido mío entonces, sabrás de que te estoy hablando cuando te vuelva a mirar a los ojos, pues los ojos son la puerta abierta del alma. Si, muy profundo no, esta es mi actitud, espero que seamos amigos, bueno vamos a comenzar. Jajá
FECHA: 2-02-2007
En ese día, unos días más o menos cerca de mi cumpleaños, como a inicios del mes de abril, toda mi familia, incluyendo a mi madre, padre y yo quien les relata; “obviamente no les revelare mi ubicación, ni mis datos privados, ¿Por qué?, porque no quiero que me busquen en las redes, ahora estoy disfrutando de mis vacaciones con mi esposa e hijos, ¡dejadme tranquilo!”; como decía, nosotros que habíamos empezado una vida agradable, en una bella ciudad, junto con la madre de mi padre, la suegra de mi madre, la abuela mía, la…, mi nona llamada Ana Josefa Omaña, quien con su esposo, mi abuelo, ya fallecido, muerto por causa natural, no asesinado, también aquel que ni a sus nietos conoció y que ahora escribe y llora sobre él, habían sido los dueños de nuestra casa familiar, donde todos los años, como nuestra tradición, nos reuníamos todas las generaciones de la familia; y yo siendo tan pequeño no sabía lo que sucedía a mi alrededor, lo que perdería y lo que me cambiaría la vida junto a mis abuelos.
“Que tal, como vamos, si quieres que te siga contando o mejor me detengo y les cuento un chiste, no, bueno”; como decía, en aquella época donde el desempleo aumentaba y los profesionales no podían trabajar en las ciudades sin méritos, sino en las capitales de los departamentos, y tanta era la preocupación en ese entonces de mi padre por sostener a mi madre porque pedía, pedía y pedía, en serio, no, solo era para ambos, yo y mi madre; “el burro por delante, siga usted, dicen los chavos del 9, no”; bueno sigamos. Tanto así era el problema que iba perder su trabajo, y para terminar, había nacido una crisis existencial en toda la ciudad y el mundo, bueno, afectando más los gastos de la familia;” mi madre confeso que estaba embarazada de mi hermano, no, malpensados/as, era que yo iba a tener un hermanito”; una dulzura de bebe, que tenían ganas de comérselo a besos, y de niño un dolor de cabeza que solo se podía controlar jugando con él y no estando en su contra.
Como por consiguiente, mi padre, mi madre y yo ahora tendríamos que tomar una importante decisión, que cambiaría el curso de nuestras vidas, pero que no diñaría ni un poco el destino trazado para mí y mi familia;” todo estaba planeado, verdad”; la decisión estaba dividida, por un parte, era quedarnos en casa, quejarnos y esperar lo peor, pero por otro lado, viajar a una nueva ciudad, donde allí no sabíamos cómo seriamos recibidos, pero que de seguro que con Fe y esfuerzo mutuo, comenzaríamos de cero, pero era necesario hacerlo para seguir alcanzando nuestras metas; “ahí, en ese momento recordé cuanto mis padres me aman, solo para desearnos un futuro próspero para mi hermanito y para mí”.
A continuación, describiré el espacio geográfico, sacando toda diferencia a la luz de mi ciudad natal a mi nueva y no esperada ciudad. Mi bello pueblo era grande, espacioso, hacía mucha brisa, casi ni hacía calor, llovía cada vez que me enfermaba; “ese era mi boleto para salir a jugar, porque cuando llovía, ya sabía que tenía que hacer; “le decía a mi madre que estaba enfermo y no iba al colegio, durante la mañana y en la tarde salía a jugar y cuando empezaba a divertirme en lugares como, en mi casa, donde mis amigos de la cuadra, en la cancha de micro fútbol, empezaba a llover y luego, al instante me daba un gripa que duraba todo el fin de semana, no dejándome salir esos días por falta de vitamina C, que tal no, por decir mentiras”. Sin embargo, casi todo no era nada igual, el espacio era más corto, más angosto, donde no tenía que caminar tanto para llegar a cualquier lugar, como ir a la tienda, la cancha, la heladería, el salón de video juegos, el XBOX 360 para jugar, siendo una ventaja que tenía para mi beneficio, no, jajá. Pero solo había un elemento clave diferencial que me marco definitivamente, que era el estado de brisas y lluvias, que no existía ni el viento ni la lluvia, en esa ciudad hacía mucho calor, no importaba donde, una de dos en el día o en la tarde y solo llovía una vez al mes aproximadamente, ahora ni podía jugar porque no aguantaba y ni siquiera estar enfermo porque me quedaba sin fuerzas. ”Esta ciudad si era diferente”.
NOTA:
Después de estos acontecimientos, disponiéndome a mí mismo de lo que estaba pasando, casi no me precia algo aburrido estar en esta ciudad, y pensándolo de forma positiva ha sido mejor tener una nueva experiencia, nuevos amigos, entre otros; “y a propósito eso no suena tan mal, verdad, entonces, quise intentarlo, probarme y reconocer que esta nueva etapa no era coincidencia, todo estaba planeado”. Después de tener esta reflexión con mis padres y con migo mismo, quise mirar que encontraría a mis alrededores, como lo bello y agradable que tenían para ofrecernos a mi hermanito que acababa de nacer y a mí en esta extraña y calurosa cuidad, y gracias a mis padres conocí nuevos lugares. Como por ejemplo, después de terminar el primer mes de bienvenida en esta ciudad, empezamos a vivir en casi todo el centro de cuidad, arrienda dos en un edificio de color verde oscuro, en el tercer piso de 10 pisos de altura, donde se encontraba el CENTRO, el nombre de la zona de comercio más grande de la cuidad, además, diagonal al edificio estaba un negocio de ventas de pollo a la broaster, donde comíamos cada domingo, y a unas cuadras varios centro comerciales como ÉXITO, entre otros.
CONTINUARA…